La rehabilitación de una fractura de tobillo puede comenzar poco tiempo después del tratamiento (quirúrgico o no quirúrgico) de la fractura mediante el uso de diferentes tipos de inmovilización que permiten el inicio temprano del levantamiento de peso o ejercicios. Como alternativa, la rehabilitación, incluido el uso de fisioterapia o de terapias manuales, puede comenzar luego del período de inmovilización.