La termoterapia es una disciplina que se engloba dentro de la fisioterapia y se define como el arte y la ciencia del tratamiento de enfermedades y lesiones mediante el calor.
El calor terapéutico puede ser aplicado por radiación, conducción o convección utilizando para ello diversos métodos, desde radiación infrarroja hasta aplicaciones de parafina y puede ser aplicado a nivel superficial o a niveles de tejidos profundos (véase también electroterapia de alta frecuencia).
La termoterapia es una valiosa herramienta terapéutica en numerosos procesos traumatológicos y reumáticos, siendo uno de sus efectos principales inmediatos, el alivio del dolor.
Aumento de vascularización (hiperemia): hay un mayor flujo de sangre.
Disminución de la tensión arterial por la vasodilatación.
Aumento de las defensas en todo el organismo.
Disminución de la inflamación en inflamaciones subagudas y crónicas.
Efecto analgésico, ya que rompe el círculo vicioso de dolor - contractura - dolor.
Aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea).
Actúa también sobre el aparato digestivo como laxante, ya que aumenta el peristaltismo.
Fluidifica las mucosidades.